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viernes, 30 de noviembre de 2007

LA VOZ DE GALICIA - 29 de noviembre del 2004

LUGO

Contra el sida, información

El Concello y los colectivos Antisida y Alas presentaron las actividades que se celebran desde mañana con motivo del día internacional dedicado al síndrome

Varios años de campañas específicas para luchar contra el sida dieron sus frutos, ya que determinados colectivos como homosexuales y prostitutas hicieron caso de las recomendaciones y adoptaron medidas de precaución, de modo que actualmente el síndrome está en recesión. Sin embargo, tiene más incidencia entre los heterosexuales.
La conclusión es corroborar que no hay grupos de riesgo, sino prácticas de riesgo, según señalaron ayer en el Concello la concejala de Benestar Social, Carmen Basadre , y Rosa y Óscar Beceiro , representantes, respectivamente, del Comité Antisida de Lugo y del colectivo Alas. Los tres presentaron las actividades programadas en la ciudad con motivo del día internacional dedicado al sida, que se celebra mañana, aunque no se centran sólo en la jornada.
Durante todo el día estará instalada una mesa en la plaza Maior, en la que serán distribuidos folletos informativos y tarjetas en las que se explica en qué consiste el síndrome, qué situaciones pueden provocar infección y cuáles no. Estas tarjetas, de las que fueron editadas 15.000, pueden ser canjeadas por preservativos en dependencias municipales y de las agrupaciones colaboradoras en la campaña. También serán repartidas por los centros educativos e incluso el fin de semana por la zona de bares de la calle Mariña Española.
La jornada de mañana también será aprovechada para realizar una cuestación, y a las ocho y media de la tarde habrá un acto in memóriam de los fallecidos, confeccionando un lazo con velas encendidas delante del edificio del Concello. El día 2, jueves, habrá una fiesta en el pub Glam a partir de la medianoche, organizada por el colectivo Alas y con varias actividades y actuaciones, incluido el reparto gratuito de preservativos.
La representante del Comité Antisida anunció que el próximo año repartirán preservativos por los institutos, entre los alumnos de 17 o 18 años en adelante, dado que sigue siendo el mejor método de luchar contra el sida. Aludió a la resistencia de algún profesor por considerar que los jóvenes los utilizan para jugar con ellos y se entretienen, aspecto que también tiene de positivo que se familiarizan con los preservativos. Durante el acto fueron facilitados datos de la incidencia del síndrome.

LA VOZ DE GALICIA - 22 de abril del 2005

Sociedad

«Volvería a entrar en el armario»

Reportaje Homosexuales gallegos hablan de la homofobiaGais y lesbianas gallegos que han reconocido su condición hablan de la homosexualidad como algo todavía rechazado por la sociedad. «Es nuestra gran batalla», dicen

Los gais y lesbianas podrán contraer matrimonio en verano, incluso adoptar niños, pero muchos no se atreverán a contarlo. La homofobia está ahí. Miembros de las distintas asociaciones o colectivos gallegos de gais y lesbianas no pueden estar más contentos y satisfechos con la aprobación de la ley, pero admiten que la batalla principal, que es la aceptación por parte de la sociedad, queda todavía muy lejos. «Tal vez la próxima generación nos empiece a tratar con respeto», «yo no lo veré», «puede que llegue el día, aunque está muy lejano, que tus compañeros de trabajo no hagan chistes a tu espalda». Es lo que sienten y padecen personas como Tamara, de Vigo, Marcos, de Lugo, o Joaquín, de A Coruña.
Dicen que los homosexuales no son personas confinadas en las saunas, las salas X, las revistas de contactos o los locales de ambiente. No, «somos como tú, como cualquier hombre o mujer heterosexual, con los mismos sentimientos o pasiones. Y eso todavía hay mucha gente que no lo sabe». Quien habla es Óscar Beceiro, miembro del colectivo Alas, de Lugo, alguien que tiene pensado casarse, adoptar hijos y destripar la homofobia, «que es la gran batalla que nos queda por ganar».
Cuando estos hombres y mujeres fueron jóvenes, cuando se empieza a salir, conocer, hablar, enamorarse o lo que sea, ellos se veían condenados a esconder su condición, mientras sus compañeros de clase presumían de novias, escribían poemas o bailaban abrazados en las fiestas. Marcos, del colectivo Alas, de Lugo, reconoce que no lo pasó mal, pero conoce a muchísimos amigos que «han tenido una juventud más que tormentosa». No obstante, coincide con el resto en que la nueva ley ayudará bastante a «la desaparición de la homofobia». ¿Cuánto falta para eso? «No lo sé, pero estoy seguro de que si no se hace un esfuerzo en educación, seguiremos como hasta ahora».
Joaquín, del colectivo Milhomes de A Coruña, habla de «mucha entereza» para seguir viviendo como si tal cosa, sin rencor, a lo suyo. Tamara, de Legais de Vigo, emplea la palabra «paciencia», para evitar echarse a la calle y pegar cuatro gritos a más de uno. Marcos, de Alas, cree que «lo que le pasa a la gente es que tiene miedo a lo que no conoce».
Para hacerse una idea de lo que puede pasar un chico de catorce o quince años que a diario lo humillan, insultan y desprecian hay que escuchar a Joaquín. «No tenía amigos. Unos me insultaban a todas horas, y los que no lo hacían preferían estar lejos para que no les insultaran a ellos. Ir al colegio era una tortura. Con los años, aquella angustia fue desapareciendo. Notaba que se reían de mí, pero dejaron de hacerlo a la cara, y para mí ya era un éxito».
Las mismas angustias, los mismos chistes, el mismo desprecio alrededor, la misma soledad y la misma amargura la padeció Emilio, del colectivo gay de Compostela. Cuenta cosas horrorosas, como aquella vez que dos compañeros le hicieron creer que eran homosexuales, él se abrió, les contó cosas, y al día siguiente se encontró con toda un colegio riéndose de él, amplificando con chistes todo lo que Emilio les había confiado.
Todas esas cosas explican que muchos de ellos no se atrevan a que su rostro salga en el periódico. «Yo no tengo reparo, pero mi pareja no quiere que le hagan fotos por no provocar una bomba en su familia». Otros piensan en sus abuelos, que bien no saben lo de su nieto o no quieren que en su barrio se sepa. «No lo hacemos por nosotros, sino por la familia», se justifican casi todos.
Hay quien, como Luis, se arrepiente de haber salido del armario. Dice que «al principio, me sentí muchísimo mejor, los amigos y la familia me animaban y me decía que adelante, que no me tenía que sentir avergonzado. Pero con el tiempo, mi familia lo empezó a pasar mal. En mi calle no se hablaba de otra cosa y mis padres no estaban acostumbrados a estar en boca de todos. No por mí, sino por ellos, sufrí muchísimo, pues intentaban ocultarme lo que sentían, pero yo veía que aquello les atormentaba. Yo soy de esos que volvería a entrar en el armario».
Cuando se les pide que respondan a la Iglesia, al Partido Popular o al Foro Español de la Familia -que reunió medio millón de firmas contra el matrimonio homosexual-, todos coinciden: «Sólo queremos que entiendan que necesitamos ser como los demás».

LA VOZ DE GALICIA - 15 de junio del 2004

LEMOS
El colectivo Alas celebrará desde el lunes las terceras Semana do Orgullo Lesbigai de Lugo
la voz lugo

La Asociación pola Liberdade Afectiva e Sexual de Lugo, Alas, ultima los preparativos de la que será tercera Semana do Orgullo Lesbigai de Lugo, que comenzará el sábado 19 y finalizará el lunes 28.
Para la primera jornada preparan un espectáculo-concurso de variedades y drag-queens , dentro de los actos de la fiesta romana de Arde Lucus. Será en la plaza de Ángel Fernández Gómez, a partir de la una y media de la madrugada del domingo 20. Los premios para los ganadores animarán a concursar, ya que el principal es de 400 euros y una tiara de plata hecha a mano, y habrá tres menciones de cien euros cada una.
Las actividades de Alas seguirán a partir del lunes 21 con una serie de proyecciones de películas y posteriores coloquios, a celebrar en el pub Glam Night. Así, hasta el jueves se podrán ver Una jaula de grillos , De dioses y monstruos , Mujer contra mujer y Boys don't cry . Se analizarán temas como la historia de la homosexualidad, la adopción de niños por parejas del mismo sexo o las reivindicaciones legales.
El viernes 25, Alas participará en un recital literario que se desarrollará en Esmelgar, donde se celebra el Festival de Arte Erótico. Alas también convocó concursos de relato corto, poesía, artes gráficas y carteles.

LA VOZ DE GALICIA - 27/2/2002: La comunidad homosexual atribuye la discriminación a un problema educacional

LUGO

La comunidad homosexual atribuye la discriminación a un problema educacional
Miembros del colectivo lucense Alas agradecen el apoyo social de los hosteleros y el del gobierno localEl final de siglo propició el despertar lucense del movimiento homosexual. Las causas inviduales se unieron en colectivo con el fin de defender la libertad sexual y hacer frente a las actitudes discriminatorias. Estas metas justificaron la creación en Lugo de la Asociación por la Libertad Afectiva y Sexual, que agradece el respaldo de muchos hosteleros locales y el apoyo político, que no eclesiástico. En Alas atribuyen la discriminación que sufren actualmente gays y lesbianas a un problema educacional.

«¿Cuál es el problema? Por algún lado tenía que explotar». La pregunta justifica la duda de fácil respuesta. Es lo que cree Óscar Beceiro, miembro de Alas y empleado de su propio jefe que no es otro que él mismo: «Por eso no tengo ningún problema laboral». Óscar participa cada martes en las reuniones que convoca el primer colectivo que agrupa a gays y lesbianas en la provincia. Sus integrantes recuerdan que hubo más intentos por constituir una asociación con las mismas pretensiones, pero la falta de apoyo social echó por tierra muchas iniciativas.
La creación de Alas, en pleno estío, coincide en una etapa de despertar homosexual en la provincia. Las pastorales del obispo de la diócesis Mondoñedo-Ferrol y el asentamiento de un gobierno local de izquierdas son dos de los factores que, según Miguel Díaz, favorecieron un boom en las conciencias sociales.
Tanto Miguel como otros miembros de Alas coinciden en agradecer el apoyo prestado por algunos propietarios de locales de hostelería de la zona de Campo Castelo, que progresivamente se fueron convirtiendo en punto de encuentro de homosexuales y fortaleciendo amistades que se reforzaron creando el colectivo Alas.
La igualdad y la diversidad afectiva sientan sus bases y las de otras cuatro agrupaciones homosexuales gallegas, que recientemente han respondido a las acusaciones proferidas por el obispo Gea Escolano. «Hemos sido los primeros en contestar a este señor, que por desgracia posee un poder mediático mayor que el nuestro», explican, mientras reconocen al público adolescente como el más reaccionario.